Plaza de Cervantes

Cuando miro la Plaza desde aquí, me siento de nuevo un niño. Voy acompañado o solo, no es relevante. Tanto con compañía como sin ella, se disfruta de ambas maneras. Si tuviera que decidir cuál es su momento mágico, diría que es el atardecer y su luz.
Y aunque sin desmerecerla de día, de noche te atrapa de una forma más especial que cuando el sol brilla en lo alto.


Aquí comparto mi rincón de Alcalá de Henares.